
La plataforma ciudadana Fresno Vivo quiere denunciar públicamente la amenaza real que se cierne sobre nuestro pueblo con la posible instalación de una macroplanta fotovoltaica vinculada a Iberdrola en Fresno de la Carballeda. Esta operación, que hoy se disfraza de simple “compra de terrenos”, es en realidad un nuevo capítulo de un viejo problema: el expolio del territorio y de los bienes comunales de la comarca.
Alertas en Fresno de la Carballeda
En los últimos días, “las alarmas han saltado entre los vecinos y propietarios de este pequeño pueblo” al aparecer un anuncio manuscrito ofreciendo “6.000 euros por hectárea” por fincas de la zona. Al llamar al teléfono indicado, “responde una persona que dice actuar en nombre de Iberdrola” y que se declara interesada en reunir “al menos 50 hectáreas colindantes al coto de caza, propiedad de la misma empresa”.
Según las fuentes consultadas, “la intención sería conseguir estas hectáreas de cara a una concentración parcelaria, para poder aumentar el terreno disponible por Iberdrola”. Esto “estaría desvelando las intenciones de la empresa en llevar a cabo un gran proyecto sobre los terrenos expropiados a raíz del embalse de Valparaíso en 1985 y registrados a su nombre en 2018”, terrenos que hoy conforman el coto de caza “Iberdrola”.
Un expolio que viene de lejos
No se puede entender lo que ocurre hoy sin recordar que este coto “es resultado de una polémica actuación por parte tanto de la empresa como de los municipios afectados”. La expropiación de terrenos comunales “no inundables por el pantano se efectuó en probable fraude de ley”, ya que se trataba de bienes de carácter público que “solo podían ser expropiados para un fin social de interés general determinado”, nunca para “la creación de un coto de caza para uso particular”, como ya denunció en 2006 el senador Felipe Lubián.
El embalse de Valparaíso supuso “costes medioambientales, sociales, patrimoniales, etnológicos y arqueológicos irreparables” y fue “una herida abierta en la provincia de Zamora”. Bajo sus aguas quedaron “dos pueblos, Manzanal de Abajo y Anta de Tera, un importante castro de la Edad de Hierro, y todo el cauce de un río en su tramo medio, con imponentes bosques de ribera y robledales”.

Riesgos ambientales y fragmentación del territorio
De llevarse a cabo el macroproyecto fotovoltaico, “debería realizarse de forma fragmentada, al situarse en zona arbolada, para salvar así las restricciones impuestas por la Junta de Castilla y León”. Esta fragmentación “ahondaría aún más en la ya precaria conectividad ecológica de la zona, que en los últimos años ha sufrido un grave deterioro a raíz de diversas infraestructuras, entre ellas la línea de alta velocidad”.
Estamos hablando de “una superficie próxima a la Red Natura 2000 y con especies protegidas, vulnerables o en peligro de extinción”. Además, las riberas del Tera en la Carballeda están bajo “protección europea de Hábitats de interés comunitario”, con la figura de los “bosques galaico-portugueses con Quercus robur y Quercus pyrenaica”, ecosistemas especialmente “vulnerables frente al cambio climático”, justo “en la frontera de la delimitación climática que determina su supervivencia”.

Patrimonio cultural y memoria colectiva
No solo está en juego la naturaleza, también el patrimonio histórico y la memoria. La zona afectada se encuentra próxima al conjunto funerario conocido como “las tumbas del moro”, calificado como “zona de alto interés arqueológico” en la propia denuncia ecologista.
Cada nuevo proyecto industrial sobre estos paisajes se suma a una larga cadena de decisiones que han ido borrando pueblos enteros, castros milenarios y formas de vida ligadas al río y al monte. Como vecinos y vecinas de Fresno, no podemos aceptar que la transición energética se haga a costa de nuestra historia, nuestras raíces y nuestro futuro.
Llamamiento de Fresno Vivo
Ecologistas Zamora ya ha anunciado que pedirá “información y explicaciones a los ayuntamientos correspondientes, Confederación Hidrográfica del Duero, Junta de Castilla y León e Iberdrola” para aclarar “la finalidad de la compra de terrenos, así como la constitución del mencionado coto de caza y la inscripción de los terrenos en el Registro de la Propiedad”. Desde Fresno Vivo apoyamos plenamente estas exigencias y reclamamos máxima transparencia y participación vecinal en cualquier decisión que afecte al término municipal.
Invitamos a todos los habitantes de Fresno de la Carballeda y de la comarca a organizarse, informarse y decir alto y claro que no queremos una macroplanta fotovoltaica que destruya nuestros bosques, fragmente nuestro territorio y prolongue un modelo de expolio que comenzó con Valparaíso. La energía renovable es necesaria, pero no a cualquier precio ni sobre terrenos comunales e historiales de injusticia: Fresno está vivo y quiere decidir su propio futuro.
Enlace a la noticia completa:


Deja una respuesta