Fresno de la Carballeda lleva décadas asumiendo cambios profundos “gracias a Iberdrola” y hoy se enfrenta a una nueva amenaza: la instalación de una planta fotovoltaica en su monte comunal. La plataforma ciudadana Fresno Vivo nace para decir con claridad: “NO A LA INSTALACIÓN DE UNA PLANTA FOTOVOLTAICA EN NUESTRO MONTE”, defendiendo la tierra, la memoria y el futuro del pueblo.​

Una historia de expropiaciones

En 1988, el embalse de Valparaíso se formó con el represamiento de las aguas del río Tera de uso hidroeléctrico y propiedad de Iberdrola, un proyecto que ya entonces supuso la pérdida de tierras y modos de vida para muchas familias. Los principales núcleos poblacionales desaparecidos bajo las aguas fueron Anta de Tera y Manzanal de Abajo, que quedaron completamente sumergidos y provocaron cambios significativos en la zona. No solo se inundó el valle; Iberdrola expropia más tierras de las necesarias, extendiendo su control sobre terrenos comunales que habían pertenecido a los pueblos y sus gentes durante generaciones.​

Años después, en 2018, se consuma un nuevo paso: Iberdrola consigue la titularidad de 509,06 hectáreas de manera dudosa para la práctica cinegética en tierras comunales expropiadas para la creación del embalse de Valparaíso y de uso hidroeléctrico. Esas 509,06 hectáreas realmente son para el uso y disfrute de los directivos de Iberdrola y están valladas, convirtiendo lo que antes era de todos en un espacio cerrado al servicio de unos pocos.​

Lo que está en juego ahora

La posible macroplanta fotovoltaica se proyecta precisamente sobre ese monte que ya ha sufrido embalses, vallados y pérdida de derechos colectivos. Desde Fresno Vivo recordamos que el territorio no es un simple soporte para proyectos industriales, sino la base de nuestra identidad, biodiversidad y legado, tal y como recoge el propio manifiesto de la plataforma. No se puede hablar de transición energética justa si se vuelve a cargar el coste sobre los mismos pueblos rurales que ya pagaron el precio de las infraestructuras hidroeléctricas.​

Por eso, Fresno Vivo QUIERE PROTEGER Y DEFENDER: la fauna y flora local, paisajes y patrimonio natural, el derecho de participación de la comunidad. La planta fotovoltaica, tal y como se está planteando, amenaza con degradar el monte, alterar la vida silvestre y consolidar un modelo de uso del suelo que expulsa a los vecinos y refuerza el control de una gran empresa sobre el término municipal.​

Lo que exigimos como pueblo

Como plataforma ciudadana, EXIGIMOS TRANSPARENCIA, ACCESO COMPLETO AL PROYECTO Y ESTUDIOS DE IMPACTO MEDIOAMBIENTAL, antes de que se tome cualquier decisión. No aceptamos acuerdos cerrados en despachos ni compras silenciosas de fincas que condicionen el futuro de Fresno sin información clara, participación vecinal y garantías ambientales sólidas.​

Fresno Vivo hace un llamamiento a todos los vecinos y vecinas a organizarse, informarse y participar activamente. Porque Fresno de la Carballeda no es un simple escenario para embalses, cotos de caza y macroplantas; es un pueblo vivo que recuerda cómo Iberdrola expropia más tierras de las necesarias y que hoy se levanta para decir basta y defender su monte, su historia y su dignidad.


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